La Tomatina – una batalla de tomates que se realiza en Buñol.
Una auténtica batalla campal de tomates, eso es la Tomatina, la fiesta tradicional de Buñol que puso a este pueblo valenciano en el mundo.
El verano se caracteriza por la realización de las fiestas locales en gran parte de los pueblos valencianos así como del resto de España, pero muy pocas tienen la trascendencia internacional que consiguió la tomatina de Buñol.
La historia de la Tomatina de Buñol
Existen distintas versiones acerca del inicio de la batalla de tomates en Buñol.
Una de las versiones más aceptadas es la que habla de un hombre que cantaba en la plaza del pueblo, y no lo hacía precisamente bien. Como respuesta a ello, un grupo de jóvenes comenzó a arrojar tomates al desafortunado intérprete. Posteriormente se fueron incorporando más vecinos hasta llega a convertirse en una batalla campal. Así se iniciaría la Tomatina de Buñol.
Otras versiones dicen que la Tomatina proviene en realidad de la Tomatada, una fiesta que se realiza en agosto en Tarazona, en Zaragoza. Un turista, que realizaba viajes por las distintas fiestas en España, sugirió la realización de esta fiesta de tomates en Buñol y a partir de ahí quedó instaurada.
Las fiestas de Buñol: aptas para hacer turismo
La Tomatina de Buñol es el punto culminante de las fiestas. Una semana duran las fiestas en honor al santo patrono de la ciudad, y el cierre de la fiesta es la Tomatina.
La noche anterior a la Tomatina ya empieza a formarse el ambiente para la fiesta grande, con la que muchos empalman directamente. La plaza se llena de apetecibles tomates que se suman a multitudes de paellas que se preparan. Todo bien regado con abundante vino, lo que va preparando el ambiente para el día siguiente.
El día miércoles es cuando se realiza la Tomatina valenciana. La actividad comienza muy temprano: para los turistas ya iniciando la fiesta lo antes posible, mientras que para los comerciantes y habitantes del pueblo se trata de una faena contra reloj para proteger las fachadas, ventanas y puertas para que no queden teñidos de rojo durante la fiesta.
Turismo en Valencia: comienza la fiesta temprano
El palo enjabonado es la primera actividad del día. Se trata de un poste al que se coloca un jamón en la punta. El poste está engrasado para dificultar la tarea de llegar a la cima, y el entretenimiento consiste en llegar a sacar el jamón del extremo.
Cuando se alcanza el premio, se viene el momento que todos esperan: La Tomatina.
El inicio de la Tomatina de Buñol
Alrededor de las 11 de la mañana se inicia la Tomatina de Buñol. En medio de la multitud se mezclan camiones que reparten alrededor de 150 mil tomates entre los participantes, los que se encarnizan en la batalla de los tomates.
Los tomates que se utilizan en la fiesta son cultivados en Castellón, específicamente para esta fiesta. Se trata de una clase de tomate que no tiene buen sabor para su consumo, por lo que se destina a este evento.
En pocos metros cuadrados se concentran más de 20 mil personas que disfrutan durante aproximadamente una hora de esta fiesta.
Una vez terminada la batalla, camiones de bomberos se encargan de limpiar las calles y dejar impecable nuevamente la ciudad, esperando ya al año siguiente, a una nueva Tomatina.
Realmente la Tomatina de Buñol es de fama internacional. Según las estadísticas, el porcentaje de japoneses en esta fiesta es el más elevado, seguidos por los ingleses.
La polémica de la Tomatina de Buñol
En la Tomatina de 2013 se inició una polémica en el pueblo. Sin concurso de por medio, el Ayuntamiento le dio la concesión de la fiesta a una empresa privada, y se decidió que aquellos que no pertenecen a Buñol deberán pagar una entrada de 10 euros. Esto causó malestar en el pueblo y la discusión está instalada. Además se limita el aforo a 20 mil personas.
Las reglas de la Tomatina de Buñol
Para que la fiesta sea completa, siempre se recomiendan algunas cosas a los participantes: los tomates deben ser reventados antes de ser lanzados para que no hagan daño a otra persona. Tampoco está permitido arrojar otro tipo de elementos. Se recomienda además a los participantes de la Tomatina de Buñol llevar gafas protectoras de los ojos porque el ácido del tomate puede ser peligroso.
Qué ver en Buñol
Pero si vas a disfrutar de la Tomatina, ahi no termina toda la diversión de Buñol. Es un municipio histórico de la Comunidad Valenciana, en el que se encontraron vestigios de vida humana hasta 50000 años antes de nuestra era. Esto hace que Buñol sea uno de los lugares más ricos desde el punto de vista de restos arqueológicos en España.
Entre el patrimonio histórico con que cuenta Buñol, podemos mencionar su castillo, dentro del cual se encuentra la Sala de Arqueología.
Otro lugar interesante es la Cueva de las Palomas, a la que se llega tras una ruta de media hora desde Alborache. Se trata de una enorme cueva ubicada cerca del río Juanes.
En lo que es el término de Alborache también puedes encontrar innumerables fuentes y manantiales, rodeados de hermosos parajes de la naturaleza como son el Lugar del Milagro, el Parque de San Jaime o el Molino de la luz. Entre estos manantiales, uno de los más bonitos para visitar es el Charco Azul de Alborache.
Hoteles y alojamientos en Buñol
Si decides pasar una temporada en Buñol, también tienes varias alternativas en cuanto al alojamiento.
Una opción que te puede resultar interesante es la casa rural El Castillo de Buñol. Tiene una capacidad para diez personas, y se encuentra cerca del castillo. Cuenta con dos comedores, un aseo y dos baños. Tiene un sala de yoga y calefacción en las habitaciones.
También se puede ir al Hotel Condes de Buñol, que es un hotel de dos estrellas con 14 habitaciones y un restaurante capaz de albergar a más de 90 personas.
Otro lugar es la Posada Venta Pilar, una antigua posada de caballos restaurada en el año 55, que tiene una capacidad de alojamiento para 57 personas.
1 comentario en «La Tomatina de Buñol – Fiesta en un pueblo con mucha historia»